domingo, 30 de noviembre de 2008

EL SIDA EN EL 2008

“Para combatir la epidemia de SIDA en el mundo podemos y debemos hacer las cosas mejor”. Según la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA celebrada en Ciudad de México a principios de Agosto de 2008, viven en el mundo 33 millones de enfermos de los que 2,7 millones fueron infectados en el año 2007.
En la sesión de apertura de la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada en Ciudad de México el co-presidente, el argentino Pedro Cahn, exhortó a los participantes diciendo que, a la vista de los resultados obtenidos en la lucha contra la epidemia, “podemos y debemos hacer las cosas mejor”.

He aquí algunos datos aportados en dicha conferencia:

- El programa conjunto de las Naciones Unidas contra el SIDA (UNAIDS) estima que en la actualidad viven el mundo 33 millones de personas con la enfermedad del SIDA, de los cuales 2,7 millones fueron infectados en el año 2007.

- Por vez primera están siendo infectados menos niños (que suponen un 15% del total de los enfermos de SIDA) y menos adultos, y están muriendo de SIDA menos que en los años anteriores.

- En el África sub-sahariana la mayor parte de las epidemias nacionales (incluida la de Zimbabwe) están disminuyendo.

- Sin embargo, en Kenia, Rusia y Ucrania la infección por el virus del SIDA está aumentando. En Rusia los drogadictos que se inyectan no disponen de acceso a la metadona ni existen programas que faciliten jeringas y agujas estériles.

- El tratamiento antiretroviral es muy efectivo en la personas que lo reciben y lo cumplen siguiendo las directrices establecidas. Por lo tanto, las personas infectadas de SIDA que tienen acceso a esta terapéutica pueden conseguir niveles de virus no detectables y vivir una vida relativamente normal con una esperanza de vida razonable.

- Existen 25 tipos de fármacos antiretrovirales aprobados para su uso.

- Desafortunadamente, la pobreza, la estigmatización de la enfermedad, la discriminación, los sistemas sanitarios inadecuados e insuficientes y otros problemas sociales siguen siendo barreras poderosas al tratamiento y a la prevención del SIDA.

Fuente: The New England Journal of Medicine